Comienza la carrera del Sol. Este año la Paris-Nice cumple su aniversario número 70 y será la primera prueba de fuego de la temporada ciclista. La carrera inicia en el departamento francés de Yvelines y termina en Niza, más concretamente en el Col d’Èze. Se divide en ocho etapas y tiene una distancia total de 1153 kilómetros.
Como curiosidades hay muchas: el regreso de la cronoescalada al Col d’Éze, la ausencia de Alberto Contador (ganador en 2010 y 2007) o el buen estado de Valverde tras su reaparición y las posibilidades que tiene de hacer un buen papel e incluso llevarse la victoria. Pero vayamos por partes: primero el recorrido y luego los corredores.
El recorrido es blando, o al menos no muy duro, con etapas rompe-piernas y puertos inflados en la catalogación. Como ejemplo tenemos la séptima etapa, Sisteron-Niza, con el Col des Lèques de 6,6 kilómetros al 5%, catalogado como puerto de segunda. En esta misma etapa se ve clara la poca dureza del recorrido: hay un puerto de primera –el Col de Vence– de 9,7 kilómetros al 6,6%, pero situado a 54 kilómetros de meta y eso va a dificultar que haya ataques en el puerto por parte de los ciclistas que luchen por la victoria en la general.
Siguiendo con el análisis del recorrido destaca la prólogo inicial de 9,4 km, que no es toda llana y tiene un pequeño repecho de 1,1km al 6,2%. En esta primera etapa se verán las primeras diferencias entre los favoritos a la victoria final. Como contrarrelojista para ganar esta etapa destaca Tony Martin, que intentará revalidar el título de campeón, sacar la máxima diferencia en esta contrarreloj y no fallar en la montaña al igual que hizo el año pasado.
La quinta etapa será la etapa reina, tiene como llegada el puerto de Mende. Son 3 kilómetros al 10,1%, aunque anteriormente habrán subido dos puertos de tercera, uno de segunda y dos de primera. Por último, la cronoescalada al Col d’Éze, que será decisiva si las distancias en tiempos son muy ajustadas.
A pesar de su poca dureza, el recorrido es igualado, no hay más montaña que contrarreloj, ni viceversa. Puede ganar cualquiera y entre ellos están:
Alejandro Valverde: Parte como principal baza española y seguro que estará entre los mejores luchando por la victoria final. Es un recorrido sin largas subidas y sin una contrarreloj con demasiados kilómetros. Además, los finales en alto se adaptan a su manera de correr. Sin dejar de nombrar el estado de forma con el que llega, después de ganar la Vuelta a Andalucía y hacer un gran papel en el Tour Under.
Tony Martin: Es el vigente campeón y la carrera no es demasiado dura. Su oportunidad pasa por sacar todo el tiempo posible en la contrarreloj y luego aguantar en la montaña. Si aguanta, será un duro aspirante.
El equipo RadioShack es uno de los grupos más fuerte junto con el Sky. Encontramos a los hermanos Schleck, esta vez con intereses diferentes, junto con Bakelants, Irizar y Kloden. El Sky tiene a Wiggins, Porte, Geraint Thomas y Urán.
Luego estarán los caza-etapas luchando en las fugas por lograr su éxito. Seguro que veremos, entre otros, al incombustible Luis Ángel Maté y al joven Thomas de Gendt, que seguro que quiere repetir la gran actuación y la victoria de etapa del año pasado.
